
De la tienda física a comprar online.
Si querías ir de shopping en los 80, te acercabas o te presentabas en las tiendas de toda la vida y a comprar. Aunque ahora puedes seguir viviendo la experiencia presencial, gracias a Internet ya puedes comprar online, sin moverte de casa e incluso con acceso a productos de otros países.
Del VHS a las plataformas de pago.
Los reproductores VHS alcanzaron su boom en los ochenta y eran la única forma de ver películas en la comodidad de tu casa. Con la aparición de los videoclubs era todo un ritual ir a seleccionar los estrenos para poder verlos con amigos en casa. Lo malo era la calidad de las películas y tener que salir de tu casa a alquilar y devolver.
Gracias a Internet, hoy puedes disfrutar de plataformas como Netflix y ver todas tus series y películas desde casa e incluso en cualquier lugar si lo instalas en tu teléfono, tablet u ordenador, incluso con una mejor calidad de video que con un reproductor VHS.
Del ATARI a la realidad virtual.
Seguro recuerdas con nostalgia el Atari, el mejor regalo que podías recibir si te gustaban los videojuegos, podías estar horas jugando a Space Invaders y Pac-Man, unos clásicos que no pasan de moda.
Gracias a Internet, hoy puedes jugar a distancia con personas de otros países. marcas como Play Station, Nintendo Switch, y Xbox han cambiado totalmente la forma de jugar e incluso han incorporado realidad virtual para que la experiencia gamer sea más completa. Si soñabas con estar dentro de un videojuego, hoy ya es posible.
Del cassette a spotify.
Cuando el walkman apareció creó toda una nueva movida, escuchar tú música favorita mientras caminabas por la calle era increíble. Lo mejor era que podías grabar canciones directamente de la radio.
Gracias a Internet, puedes escuchar a tu artista favorito en cualquier lugar y a cualquier hora en plataformas como YouTube y Spotify.