
Cuando era más joven ( Como diría Sabina) y entrabamos a un bar los amigos, procurábamos salir siempre después de los que ya estaban, era como una forma de decir, aquí hemos llegado y nos iremos los últimos.
Como al final pasa el tiempo, o pasamos nosotros «ya que el tiempo puede ser que sea inamovible e inalterable » , ahora cuando entro en un bar salgo antes que los que habían entrado antes que yo al local.
Todo esto pasa por qué, un día eres joven y al siguiente tienes que elegir entre salir viernes o sábado o ningún día, por qué, aparte, de no aguantar la fiesta y tener más años, también eres más podre.
Los bares son los lugares más asombrosos de nuestros tiempos, un teatro de la vida, un aula para conversar , un sitio para los encuentros donde las relaciones se labran con cuidado y sencillez, además acompañados de una buena cerveza y una buena tapa de mi tierra.
Todo esto lo explicó mejor que yo Gabinete Caligari en el año 1986, si igualmente lo acompañamos con Enrique Bunbury el tándem es pluscuamperfecto.
Al final me «quedao» en blanco y soy incapaz de terminar la frase de más abajo, por lo que pediría a cualquier lector me la recordara enviándola al correo para terminarla.
Li…es hecho de menos tus bares.