Cuando se escuchan noticias que apuntan a que se están retirando algunas tropas rusas de Kiev y que hay un intento de desescalar el conflicto en parte de Ukrania, la gente que bajo ningún concepto ni bajo ningún pretexto y que deseamos y queremos  pensar,  que tanto esta guerra como otras que siguen produciéndose en nuestra cánica y que tienen menos  repercusión, por fin puedan llegar a su fin.

Pequeñas esperanzas o brotes verdes se pueden intuir o ver pero cuando el  impresentable del ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov,afirmaba antes de la invasión,  que su país «no tiene planes de atacar Ucrania», y cuando la esperanza es lo último que se pierde, una frase o refrán que suele usarse como consejo o consuelo cuando alguien se  enfrenta a una situación o momento duro o angustiante y las posibilidades de mejora parecen muy remotas, tenga algún sentido.  ( Y si sí como diría Mota)

Yo solía gobernar el mundo,
los mares se alzaban cuando yo lo ordenaba.
Ahora, cuando llega la mañana, yo duermo solo,
barro las calles que antes solía poseer.

Coldplay