Servidor atacado.

ciberseguridad

Servidor atacado y las musas están en cuarentena después de Semana  Santa , amigos lectores   (si es que queda alguno después de esta ausencia digna de premios a la irresponsabilidad bloguera)

Hoy me siento como ese trabajador que llega a la oficina y la impresora se empeña en sacar copias en blanco. ¿La razón de este desaguisado?.  Pues resulta que el servidor ha decidido protagonizar la nueva temporada de La Casa de Papel siendo robado por algún grupo de hackers con más tiempo libre que moral. Los datos han sido secuestrados y exigen rescate en criptomonedas. ( Quizás no les gusta lo que escribo. )

Así que, aunque ellos lo han intentado, de momento creo que lo he conseguido, por supuesto sin pagarles a estos extorsionadores y por descontado, que seguiremos escribiendo, más reflexiones profundas, recetas que nunca he probado, o anécdotas absurdas de la vida… Todo está bajo control  y continuaré, con más fuerza, más sarcástico y con unas medidas de seguridad que ni los alienígenas van a poder descifrar.

 

Si alguna vez decidís que vais a tirar la toalla, que sea en la playa.

 

¡Nos leemos en la próxima entrada…  Feliz día del libro.

Aranceles, o Física cuántica.

gato

Podría escribir sobre aranceles de Donald Trump, pero, sinceramente, eso sería como intentar explicar física cuántica a un perro. Mejor escribir directamente de física cuántica, porque, al menos, con los perros puedes usar premios para captar su atención. Con los burros hartos de potaje es imposible, ya que, lo único que pretenden es pasar a la historia presentando un reality show cada día.

La física cuántica es ese ” cuñao ” peculiar que aparece en las reuniones familiares diciendo cosas como: “El electrón puede estar aquí… o allá… o, ¿quizá en ambos sitios a la vez? Quién sabe, estoy dejando que el universo decida”. Esencialmente, la física cuántica son como las decisiones de Donald Trump un show de magia constante, donde las partículas no respetan ni las leyes físicas ni tu paciencia.

¿Has oído hablar del famoso gato de Schrödinger? Es como si alguien hubiera combinado física con una especie de reality show para gatos. Pobre gato, atrapado en una caja, en un limbo existencial entre estar vivo y no estarlo. Honestamente, el gato probablemente esté pensando: “¿Por qué no pudieron elegir un ejemplo menos perturbador? ¿Una pizza cuántica, tal vez?”.

Y no olvidemos el entrelazamiento cuántico, ese fenómeno loco donde dos partículas están tan conectadas que lo que le pasa a una afecta instantáneamente a la otra, sin importar la distancia. Es como si tu mejor amigo supiera que tienes hambre y apareciera con pizza, aunque esté a miles de kilómetros. Suena bien… hasta que recuerdas que en la vida real los amigos no funcionan como partículas entrelazadas.

Así que sí, se podría escribir de temas serios como tradiciones religiosas o políticas comerciales, pero prefiero  este caos cuántico. Porque, seamos honestos, tratar de entender la física cuántica es como intentar doblar una cuchara con la mente: increíblemente frustrante, pero también en cierto modo es adictivo

Por cierto lo cuántico también ha llegado a la música porque 1 +1 son siete a mí me confunde.

 

Acabo de consultar el último parte del Instituto Nacional de Meteorología para ver qué tiempo vamos a tener en Semana Santa y confirman que continuaran las lluvias hasta que deje de llover.

 

 

Qué hace una chica como tú….

mujer

“¿Qué hace una chica como tú en un sitio como este?” de Burning! Esa es la gran oda al ligoteo descarado y al misticismo de la noche. La canción suena como si alguien entrara en un bar lleno de humo, con luces parpadeantes y una pista de baile que parece el triángulo de las Bermudas. Es ese momento en el que ves a alguien que desentona tanto con el lugar que lo primero que piensas es: “¿Se habrá perdido o habrá hecho un pacto con el DJ?” En un tono más cómico, podríamos decir que esta canción es el himno oficial de los que buscan una excusa para iniciar una conversación, pero se quedan atascados en el “Hola”. Es como si el protagonista dijera: “No sé qué hace alguien tan impresionante aquí, pero voy a intentar no parecer un desastre mientras lo averiguo”. Una mezcla de inocencia y descaro, todo envuelto en un ritmo rockero.

Es un clásico del rock español, lleno de energía y actitud. El tema captura perfectamente el espíritu rebelde y despreocupado de su época, con letras que han resonado con varias generaciones. Burning, como banda, fue pionera en el movimiento rock urbano en España, y esta canción se mantiene como una de sus más icónicas.

Esta copla es de cuando la música tenía sentido, impresionante la parte instrumental con Antonio Vega a la guitarra.

 

Por cierto si te cuesta decir que tienes 50 años, prueba con 49,99. A los supermercados les funciona.